Contaminación, el tema más importante que debemos abordar ya que con el paso del tiempo la necesidad de innovar, crear, evolucionar ha llevado al ser humano a buscar nuevas formas de energías mas amigables con el medio ambiente, es por ello que, en el ámbito automotriz surgen las creaciones de autos eléctricos y con esto cada vez más empresas optan por esta nueva opción.
Pero no todo puede ser perfecto para la creación de las baterías de los vehículos eléctricos, ya que son necesarios algunos componentes, los cuales algunos son extraídos del mar, dañando arrecifes inclusive afectando la fauna de estos sitios donde la industria de estos componentes va al alza, lo cual no es un panorama nada alentador.
Una problemática mayor además de los antes mencionado, son los atropellos de las empresas extranjeras (en su mayoría chinas) quienes al ver la necesidad que impera los países africanos, los hacen trabajar horas y horas sin que reciban un pago digno y justo por las arduas labores que los trabajadores llevan a cabo el día a día. Un gran ejemplo es el siguiente:
República Democrática del Congo ¿bendición o maldición?
La republica del Congo es un país cuya riqueza en minerales podría darle otra historia, la cual pudiera ser favorable para aquella nación, pero a ocurrido todo lo contrario, por lo cual algo que pareciera benéfico, le ha traído circunstancias desagradables e infortunios para los habitantes de la zona minera.
La minería industrial de cobalto y cobre para baterías recargables está dando lugar a graves abusos contra los derechos humanos.
La ampliación de las minas de cobalto y cobre a escala industrial en República Democrática del Congo ha dado lugar al desalojo forzoso de comunidades enteras y a graves abusos contra los derechos humanos, incluidas agresiones sexuales, incendios y palizas.
En un informe titulado Powering Change or Business as Usual?, Amnistía Internacional y la organización Iniciativa por la Buena Gobernanza y los Derechos Humanos (Initiative pour la Bonne Gouvernance et les Droits Humains, IBGDH), con sede en República Democrática del Congo, exponen cómo la pugna de empresas multinacionales por ampliar las actividades mineras ha dado lugar a la expulsión de comunidades de sus viviendas y tierras de cultivo.
“Los desalojos forzosos que tienen lugar cuando las empresas tratan de ampliar proyectos de extracción de cobre y cobalto a escala industrial están destrozando vidas y deben cesar ya”, ha afirmado Agnès Callamard, secretaria general de Amnistía Internacional.
“Amnistía Internacional reconoce la decisiva función que desempeñan las baterías recargables en la transición energética para abandonar el uso de combustibles fósiles.
El aumento de la demanda de las denominadas tecnologías de energía limpia ha generado la consiguiente demanda de ciertos metales, entre ellos el cobre y el cobalto, que son indispensables para fabricar la mayoría de las baterías de iones de litio que se usan para alimentar una amplia variedad de dispositivos, desde automóviles eléctricos hasta teléfonos móviles. República Democrática del Congo es el primer país del mundo en reservas de cobalto, y el séptimo en reservas de cobre.
La batería de un vehículo eléctrico requiere por término medio más de 13 kilogramos de cobalto, y la de un teléfono móvil unos 7 gramos. Se espera que la demanda de cobalto alcance las 222.000 toneladas en 2025, el triple que en 2010.
Baterías recargables desechables
Expertos en el tema opinan para la gaceta de la UNAM “Es muy atractiva la idea de que un vehículo eléctrico no contamina con gases de efecto invernadero, porque ya no consume combustibles fósiles. Sin embargo, si no contamos con los procesos para reciclar sus baterías al final de su vida útil, tendremos un problema muy grave de contaminación de la tierra y de aguas superficiales y subterráneas”, alerta Heberto Ferreira Medina, del Instituto de Investigaciones en Ecosistemas y Sustentabilidad de la UNAM, campus Morelia. “Es importante contar con lugares adonde llevar a reciclar las baterías para que no se pierda el concepto inicial de que un vehículo eléctrico no contamina”, agrega.
La batería de un automóvil eléctrico, de los que se distribuyen en México, tiene una vida de entre cuatro y cinco años –explica–, tiempo después del cual deben ser sustituidas porque pierden o ven disminuida su capacidad de carga y potencia.
Alberto Beltrán Morales, del Instituto de Investigaciones en Materiales, también en el campus Morelia, comenta que los autos eléctricos pueden ser una opción en términos de movilidad para reducir las emisiones de carbono, pero advierte: “No tenemos la imagen completa porque no vemos sus efectos en la minería.
Algunas investigaciones han encontrado un incremento de hasta seis veces en la demanda de los metales indispensables para las baterías, como cobalto y níquel. Adicionalmente, el reciclaje de dichos metales es muy complejo, es como buscar una aguja en un pajar.”
Reciclaje de riesgo y costoso
Dejando de lado el gasto que reciclar podría representar por el equipo que se necesitaría para desensamblar las baterías, muy probablemente terminen en los basureros sin ninguna regulación sanitaria o algún tipo de control, debido que este tipo de basura debería clasificarse, aislarse del resto para evitar contaminaciones más severas.
Durante el reciclaje hay un riesgo por absorción de metales pesados; y si se incineran, por ejemplo, para sacar el cobre que contienen algunas baterías, al respirar el humo producto de la incineración causará daño a la salud.
Ciertos metales reaccionan al contacto con el aire, y aunque las baterías vienen selladas herméticamente, al abrirlas se produce una serie de reacciones que podrían dañar a la persona que la está manipulando si no usa el equipo adecuado.
Alternativas
Dentro de las ciudades el uso de bicicleta además de ser saludable, pudiera ser una solución ante los niveles de contaminación, como ocurre en países europeo quienes han optado por la bicicleta como un medio de transporte que además de ser ecológico y saludable, también es económico, no requiere de ningún combustible o energía que la impulse.
Quizás de momento convenga seguir con la utilización del vehiculó convencional que a pesar de gases invernadero, de momento parece ser una energía que algunos opinan obsoletas, pero menos contaminantes que la energía eléctrica tanto pregona como una solución ecológica y según científicos afirman que incluso contamina más y está ocasionando problemas en países africanos.
Escritor colaborador: Juan Luis Hernández Cornelio
http://tintopia.mx y https://www.facebook.com/TintopiaMex?mibextid=ZbWKwL
Visitas: 13