Movimientos sociales, burocracia política y neozapatismo.

Movimientos sociales, burocracia política y neozapatismo.

Nota escrita por el Maestro Jeronimo Sanchez Senz, miembro de la Coordinación Nacional de la CONSTE y de la UNIDAD PATRIOTICA.

Los Movimientos Sociales: Considerando que es el pueblo organizado, quien puede hacer y cuidar que no se desvíe una verdadera transformación, es el pueblo quien puede cuidar que perduren y se profundicen los cambios que necesita el país; porque si el pueblo es suplantado por otros actores, entonces existe el riesgo de que las oligarquías, las clases poderosas, tomen, compren o acomoden de su lado a los gobernantes, para hacerlos sus servidores  y no gobiernen a favor del pueblo y sus intereses… El periodo neoliberal que durante 36 años vivimos en México, es muestra de lo que decimos…

El hartazgo social por el saqueo, despojo, impunidad, la pobreza, la desigualdad y todo tipo de injusticias, pero además un despertar de la conciencia de millones de mexicanos, trajo como resultado la insurrección electoral que sacó del gobierno al PRIAN, es decir a la derecha neoliberal…

En la insurrección electoral del 2018 apareció un sujeto social de más de 30 millones que mandató:

  • 1.- Salida de los neoliberales del gobierno…
  • 2.- No más corrupción, no más robos, no más mentiras, no más traiciones del gobierno…
  • 3.-No más saqueo y despojo de nuestros recursos, no más reformas que quitan derechos, no más gobiernos que entregan territorio y soberanía…
  • 4.- No más proyectos de muerte que destrozan el territorio nacional  mientras hacen ricos a unos cuantos…5.- No más impunidad ni violencia contra el pueblo…
  • 6.- No más reformas neoliberales, que son proyectos de muerte y actos de intervención extranjera en la patria…

Sin embargo, la sola participación en la elección del 18, resolvió apenas entrar a la disputa en la que ahora estamos y falta que ese sujeto social que apareció en la coyuntura electoral se organice, proponga la ruta y los objetivos de la transformación que ya se inició…

Si en el 2018 dijimos, ante el triunfalismo de algunos, que apenas habíamos ganado el derecho de disputar la patria a los neoliberales, ahora en el nuevo gobierno de la 4T con el planteamiento del segundo piso, deberíamos revisar las condiciones de descomposición del partido en el poder y la falta de los movimientos sociales en este 2° piso de la 4T, para darnos cuenta que mucho falta para la derrota del modelo neoliberal. Lo que observamos es que quienes fueron aliados del progresismo para alcanzar el triunfo electoral, ahora son actores que se posicionan y consolidan en el partido y el gobierno, generando condiciones para no integrar a los actores sociales y políticos de izquierda…

El progresismo en América Latina y en México tienen una característica que pone en riesgo los avances logrados: No les interesa darle el lugar protagónico al pueblo organizado, no promueve la organización comunitaria, no impulsa la construcción del sujeto social transformador,  no piensa ni actúa para generar condiciones en donde los movimientos, las luchas, las resistencias logren constituirse como poder social; solo mira al pueblo como cliente electoral, no como sujeto transformador.

Quizá por temor a ser desplazados, no asumen que son las organizaciones, los movimientos, las luchas sociales, el sustento de la transformación profunda que asegure el no regreso de los neoliberales y la posibilidad de una etapa de lucha anticapitalista que transforme radicalmente la sociedad actual…

En el periodo actual, la izquierda tiene la necesidad de generar su referente político partidario, es decir una nueva identidad política, ligada a los movimientos y luchas sociales en la ruta de un horizonte de emancipación humana, pero además, debe abrir rutas de solución de la problemática social desde la perspectiva no neoliberal, es decir, sin lucro, ni ganancia privada, sino con organización comunitaria, trabajo colectivo, solidaridad y ayuda mutua, en este proceso se va construyendo al sujeto social comunitario y caminando en dos pies: resolviendo sus necesidades inmediatas y también construyendo el piso de la nueva patria…

Es el sujeto social comunitario el actor de la transformación y debe de constituirse como poder popular para no ser suplantado por actores políticos ligados a intereses privados. El organismo partidario no debe suplantar al sujeto social transformador, ambos tienen su importancia en la transformación y cada uno sus tareas propias…

En esta etapa de lucha antineoliberal construimos embriones del poder popular, ejercicios de la democracia participativa y la conciencia de un horizonte emancipador, pero también se están generando las propuestas alternativas para la otra educación, la otra vivienda, la otra producción, la otra cultura, todo en la perspectiva del común, de lo colectivo, de lo comunitario en la ruta de reconstruir la patria…

Si construimos organización social comprometida con generar rutas alternativas no neoliberales, para atender y resolver la problemática social, pero también con la mirada de la reconstrucción de la patria, una patria con democracia participativa, con conciencia del común, una nueva patria con poder popular, entonces estamos construyendo el poder social que se requiere para ponerle riendas al gobierno y la clase política que pretenda subsumir al movimiento social en su lógica y sus intereses…

Es el poder social quien constituido, puede desplazar las prácticas del lucro privado, es quien puede desplazar las decisiones cupulares de las burocracias políticas que implanta el sistema para su reproducción, es el poder social quien puede vigilar que los movimientos no se institucionalicen para desaparecer y ser suplantados, corporativizados, para engordar a la clase política y enflacar al movimiento…

Los movimientos deben consolidarse como organizaciones autónomas y asumirse como sujeto social comunitario, dejarle la tarea política a los partidos, es debilitar la autonomía y el poder social, para quedar en la dependencia de burocracias políticas que en algún momento tratarán de suplantar al sujeto social transformador…

Además de nuevas rutas concretas para resolver con organización popular los problemas sociales, necesitamos un nuevo marco jurídico, económico y político que permita el desarrollo de los movimientos que construyen el poder social y una nueva patria, necesitamos un nuevo constituyente y una nueva constitución, además claro, de una nueva manera de hacer política…

Existe una visión limitada del movimiento social que se plantea como meta, alcanzar a conformarse como mayoría política y desde allí la transformación que se pueda generar, se entiende entonces que los movimientos sirven para conformar esa mayoría política, vaciándose hacia arriba para institucionalizarse y desaparecer subsumidos en la burocracia política y desde allí y solo desde allí, asumir la transformación, pensando además, que desde ese espacio sin necesidad de lucha y movilización se resolverán las demandas sociales. En esta lógica se han abandonado las tareas propias del movimiento social, se pierde la autonomía y la independencia, esperando que desde arriba llegarán las soluciones.

Este quizá sea uno de los errores políticos más graves que los movimientos sociales hemos repetido por años en México, vaciar o institucionalizar los movimientos solo le ha servido a la burocracia política, que luego de nutrirse del movimiento y sus cuadros principales, subsume en su lógica al sujeto social en  proceso de construcción y lo mata antes de constituirse en poder social.

No basta con pretender separar el poder político del poder económico, eso no garantiza contrapesos para controlar esos poderes, lo único que puede garantizar nuevas relaciones y una nueva patria, es la ruta estratégica de construir el poder social que como actor político principal, ponga rienda a los otros poderes y se instale como el 4° poder de la república.

Construir al sujeto social transformador implica democracia participativa, vida asamblearia, nuevas rutas de resolución de la problemática social, en donde la ruta del lucro y negocio, son sustituidos por relaciones comunitarias de trabajo colectivo, solidaridad, ayuda mutua, relaciones fraternas y democráticas, donde el común, la comunalidad, lo comunitario, se vuelve origen y horizonte…

Por último, retomando a Juan Villoro de su artículo: “La duración de la impaciencia” en el libro, El Pensamiento Crítico Frente a la Hidra Capitalista II

…“¿Qué hay a lo lejos, en la distancia que el viejo Antonio señala con la mano?. La construcción de otra forma de vida, basada en la comunidad”… Imaginar un modelo alterno de sociedad requiere de una pulsión utópica, pero no de una utopía.  No estamos ante la desbordada fantasía de Charles Fourier, quien concibió un nuevo mundo amoroso donde los niños se disfrazarían de húsares para recoger la basura y el mar tendría sabor a limonada.  El proyecto zapatista es asombrosamente real.  La comunidad por venir ya es prefigurada en los caracoles o juntas de Buen Gobierno que operan en los municipios controlados por el EZLN. Ahí impera una relación social igualitaria, sin jerarquías preestablecida, donde el “nosotros” predomina sobre el “yo”.  Una ética de valores compartidos. En este ámbito, el poder no es un fin en sí mismo, sino un servicio que se rige por un lema dialéctico: “mandar obedeciendo”….

En muchos rincones de la patria se nacen ya experiencias de lo comunitario, nuevas formas de hacer política, son los movimientos sociales donde estas experiencias surgen, frente al desafío permanente de atender los dolores comunitarios que el sistema nos impone…Sin embargo, son los partidos y las formas tradicionales de la política las que se imponen en la mayoría de los procesos de lucha y resistencia que vive el país…

…”La política es la arena de los conflictos. En nuestra precaria democracia, los partidos pertenecen a la industria de la confrontación. Su dinámica no se rige por la solución de carencias, sino por la posibilidad de perpetuarlas. Si el conflicto se preserva, eso permite lograr alianzas, “amarres”, concesiones interesadas, nuevas promesas, programas con presupuestos adicionales para, “ahora sí”, superar los obstáculos…  Las elecciones no son para ellos oportunidades de  cambio sino de rotación para acceder a los beneficios del poder.  En la lógica partidista, lo importante no es suspender la rifa de prebendas, sino obtener boletos para la siguiente rifa”…

Maestro Jeronimo Sanchez Senz.

Miembro de la Coordinación Nacional de la CONSTE y de la UNIDAD PATRIOTICA.

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