Alberto «Tito» Gout Ábrego (1913-1966)

08/07/2024

Alberto «Tito» Gout Ábrego (1913-1966): Un día como hoy, 7 de julio, pero hace 58 años, falleció el destacado, pero poco reconocido maquillista, director, productor y guionista de cine, cuya particular percepción y sensibilidad artísticas, ayudaron a consolidar a uno de los grandes géneros del universo fílmico mexicano: el cine de rumberas

Alberto «Tito» Gout, nació en la Ciudad de México, el 14 de marzo de 1913, en pleno declive del porfiriato y poco antes del estallido de la revolución mexicana. De familia acomodada, su progenitor, de raíces chiapanecas, se desenvolvio en la arena política regional y alcanzó la senaduría por dicha entidad sureña. Sin embargo, en los vaivenes de la revolución, su filiación huertista obligó a que la familia Gout se exiliara a la ciudad de Los Ángeles, California, EUA, en 1915.

En aquellos años, mientras la Revolución mexicana se gestaba a lo largo y ancho del país, con sus respectivas dinámicas y particularidades regionales, en la ciudad de Los Ángeles, específicamente en Hollywood, se vivía la edad dorada del séptimo arte, que atrajo a un número importante de inmigrantes a Estados Unidos.

Uno de ellos, fue el joven Alberto Gout, quien en 1925 probó fortuna en los grandes estudios de cine y curiosamente, sin tener ninguna experiencia, encontró trabajo como maquillista en los estudios de la «Twentieth Century Fox».

Cabe señalar que tal como sucedió con Roberto Gavaldón, otro gran cineasta destacado de la época de oro, Alberto Gout se entusiasmó en demasía por el trabajo detrás de cámaras y poco a poco desarrolló habilidades que, años más tarde, lo consolidaron como un gran cineasta.

Alberto Gout se empapó del tema fílmico

De 1925 a 1933, Alberto Gout se empapó del tema fílmico en el vecino país del norte y un tanto obligado por la crisis económica en EUA, tras el crack bursátil de 1929, regresó a nuestro país y pronto se acomodó como maquillista en varias producciones de aquellos años. Destaca su trabajo en la obra clásica, «La mujer del puerto» (Dir. Arcady Boytler, 1934).

De manera fortuita, en 1938 Alberto Gout recibió la oportunidad para dirigir su primera película «Su adorable majadero». Los siguientes ocho años, Alberto Gout intentó encontrar en la media docena de filmes que dirigió (de diversos tópicos y calidades) el estilo fílmico que buscaba y que para su fortuna encontró con la película «Humo en los ojos» (1946) protagonizada por la talentosa actriz y bailarina, Meche Barba y por el popular actor, David Silva.

¿Qué tiene de peculiar la cinta antes mencionada? Principalmente que «Humo en los ojos» es una obra pionera del llamado cine de rumberas en la que Gout tuvo un papel muy relevante, ya que fue un género que evidenció el viraje del cine mexicano precedente -rural y bucólico- para insertar en el mismo, historias urbanas que se gestaban en ambientes cabaretiles y prostibularios y que fueron obras que tuvieron gran auge durante el alemanismo.

En la construcción de esta particular atmósfera cinematográfica, convivieron destacados directores que crearon obras inolvidables como el propio Alberto Gout, Emilio «El indio» Fernández o Miguel Morayta; así como bellas y talentosas rumberas, como Ninón Sevilla, Meche Barba, María Antonieta Pons y Rosa Carmina.

Pero también integró músicos e intérpretes de gran prestigio, como Toña la negra, Agustín Lara o Pedro Vargas; orquestas de moda que alcanzaron fama internacional como los grupos de Dámaso Pérez Prado, Kiko Mendieve y «Los Ángeles del infierno»; así como actores de gran personalidad como Rodolfo Acosta, David Silva o Tito Junco.

Como era común en el cine mexicano de mediados del siglo XX, Alberto Gout reunió a un equipo fílmico que cimentó las bases de su gran éxito: el argumentista español Álvaro Custodio; el sobresaliente cinefotógrafo Alex Phillips y la hermosa y talentosa estrella cubana, Ninón Sevilla que fueron piezas determinantes para que Gout se consolidara como cineasta.

Por lo tanto, obras memorables de Alberto Gout tuvieron un gran impacto en el cine mexicano de mediados del siglo XX: «La bien pagada» (1947); «Revancha» (1948); «Aventurera» (1949), que por cierto, cinco décadas después, tuvo un mayúsculo éxito en su versión teatral; «Sensualidad» (1950); «No niego mi pasado» (1951); «Mujeres sacrificadas» (1951); «Aventura en Río» (1951).

La propuesta fílmica de «Tito» Gout entonces, tuvo un notable éxito en taquilla con películas de historias escandalosas y crudas; con villanos explotadores emblemáticos; y con bailarinas sensuales que intentaban escapar o redimirse de una vida que rechazaban (aunque curiosamente disfrutaban enormemente bailar) o aceptar una existencia que les permitiera fraguar la venganza hacia sus victimarios.

En el cenit de su éxito y como sucedió con frecuencia con estrellas y directores de la época de oro, en 1952, Alberto Gout terminó su compromiso laboral con los productores Calderón y fundó su propia empresa, «Constelación Films».

Desafortunadamente para el cineasta, sus filmes posteriores ya no tuvieron el éxito de años atrás, con excepción de su última pelicula «Estrategia matrimonio» (1966), protagonizada por las estrellas de la época: Silvia Pinal, Enrique Rambal, Joaquín Cordero y Enrique Lizalde.

Precisamente, cuando estaba en el trabajo de post producción de su último filme, el 7 de julio de 1966, de manera intempestiva y a la prematura edad de 53 años, «Tito» Gout falleció en la Ciudad de México, dejando un importante legado en nuestras muchas vece moralina cinematografia…

Imagen: Cartel publicitario de la película «Aventurera» (Dir. Alberto Gout, 1950).