Diputada Convoca a la violencia para los que apoyan la Reforma

10/09/2024

Diputada Convoca a la violencia para los que apoyan la Reforma.- Conocida como Chuya Díaz perteneciente al Partido Acción Nacional.

Reacciones Explosivas.

Las reacciones no se hicieron esperar. Gerardo Fernández Noroña, presidente de la mesa directiva del Senado, no tardó en condenar las declaraciones de Marmolejo, calificándolas de “graves y fascistas”. En un comunicado urgente, Fernández Noroña anunció que presentaría una denuncia ante la Fiscalía General de la República (FGR) contra Marmolejo, acusándola de incitar a la violencia y de intentar amedrentar a sus compañeros legisladores. “Llamar a un linchamiento es un acto criminal que no podemos tolerar en una democracia”, afirmó con firmeza.

Por otro lado, la coordinadora del PAN en el Senado, Guadalupe Murguía, intentó calmar las aguas defendiendo a su compañera. En un comunicado oficial, Murguía argumentó que las palabras de Marmolejo habían sido sacadas de contexto y que no debían ser tomadas literalmente. Sin embargo, esta defensa no logró apaciguar la indignación generalizada. En redes sociales, el hashtag #Linchamiento se volvió tendencia, con miles de usuarios expresando su preocupación por el estado de la democracia en México y condenando la retórica violenta de la senadora.

Consecuencias Legales y Actos de Violencia.

Las consecuencias legales para Marmolejo podrían ser severas. Según el artículo 131 del Código Penal Federal, incitar a la violencia o al motín puede ser sancionado con hasta siete años de cárcel. Además, el presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña, ha anunciado que promoverá un juicio político contra la senadora. Este proceso podría resultar en su destitución y en la pérdida de sus derechos políticos. La gravedad de sus declaraciones ha puesto en marcha un debate sobre la responsabilidad de los funcionarios públicos y la necesidad de mantener un discurso respetuoso y civilizado en el ámbito político.

Las declaraciones de Marmolejo también han desencadenado actos de violencia en la Ciudad de México. Manifestantes, enardecidos por la retórica incendiaria de la senadora, han protagonizado enfrentamientos con las fuerzas del orden en varias partes de la ciudad. La Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, ha condenado estos actos de violencia, calificándolos de “provocaciones” que buscan desestabilizar el orden público. Las autoridades han desplegado un fuerte dispositivo de seguridad para contener las protestas y evitar que la situación se salga de control. Estos eventos subrayan la necesidad urgente de un diálogo más constructivo y menos polarizado en el país.

Comunicado del Congreso de la Unión.

El Congreso de la Unión no tardó en reaccionar ante la polémica. En un comunicado oficial, se condenaron enérgicamente las declaraciones de la senadora Marmolejo, calificándolas de “irresponsables y peligrosas”. El Congreso subrayó la importancia de mantener un debate político basado en el respeto y la civilidad, y reafirmó su compromiso con la democracia y el estado de derecho. Además, se hizo un llamado a todos los legisladores a abstenerse de utilizar un lenguaje que incite a la violencia y a trabajar juntos para resolver las diferencias de manera pacífica y constructiva. Este comunicado busca no solo calmar las aguas, sino también establecer un precedente claro sobre la conducta esperada de los funcionarios públicos en el país.

Declaraciones del PAN, Marmolejo y la Ciudadanía.

El Partido Acción Nacional (PAN) ha intentado distanciarse de las declaraciones de Marmolejo, emitiendo un comunicado en el que rechazan cualquier forma de violencia y reiteran su compromiso con el diálogo democrático. Sin embargo, la senadora Marmolejo ha defendido sus palabras, argumentando que fueron una expresión de su frustración ante lo que considera una amenaza a la independencia del Poder Judicial. La ciudadanía, por su parte, se ha mostrado dividida. Mientras algunos apoyan la postura de Marmolejo, considerando que la reforma judicial es un peligro, otros han condenado enérgicamente su llamado a la violencia, destacando la necesidad de mantener un debate respetuoso y civilizado. Las redes sociales han sido un campo de batalla, con opiniones polarizadas y un intenso debate sobre los límites de la libertad de expresión en la política.