Lavado de dinero en México y su protección judicial.

Lavado de Dinero en México y su protección judicial.- Escrito por Sergio O. Saldaña Zorrilla.

Lavado de Dinero en México y su protección judicial.- Escrito por Sergio O. Saldaña Zorrilla.


El lavado de dinero (también conocido como blanqueo de capitales) en nuestra legislación es conocido como operaciones con recursos de procedencia ilícita, y consiste en la legalización de dinero dentro del sistema financiero nacional e internacional por medio de una serie de operaciones por medio del cual se pierde el origen de dichos recursos.

Las operaciones con recursos de procedencia ilícita constan de tres etapas:
  • La colocación es la internación de los recursos a alguna cuenta fachada por medio de alguna empresa simulada, en lo cual siempre cuentan con el apoyo documentado de alguna entidad financiera.
  • La estratificación consiste en la realización de múltiples transferencias a otras cuentas en otras entidades financieras (triangulación de capitales), diluyendo así el dinero y haciendo complicado el seguimiento de su rastro.
  • La integración consiste en el ingreso de ese dinero al sistema financiero nacional e internacional en una especie de aparición justificada en alguna cuenta bancaria, con lo que el beneficiario de dicho dinero puede finalmente disponer de los recursos.

Los beneficiarios de fondo del lavado de dinero incluyen a la delincuencia organizada, a políticos que desvían recursos públicos, a funcionarios -públicos o privados- que reciben sobornos por tomar alguna decisión, entre otros. Estos caen dentro de la esfera de lo que consideraríamos un acto consciente, que inicia con el lavado de dinero, primer eslabón de una larga cadena de actores involucrados.

En el caso de los beneficiarios de fondo del lavado de dinero, atribuyo directamente el debate moral a la heterogeneidad educativa, desconfianza en el gobierno o simplemente avaricia. Sobre las dos primeras causas existe abundante análisis, incluso en México es abundante, como los ensayos de Justo Sierra sobre la multiplicidad del conocimiento y de sus formas de transmitirlo culturalmente determinadas en nuestro país, hasta el tratado que al respecto implícitamente José Vasconcelos nos plantea en su Ulises Criollo.

Sobre la desconfianza en el gobierno…

Baste leer a Nora Lustig, configurando la actitud de desconfianza en los gobiernos latinoamericanos por parte de sus ciudadanos. Y sobre la tercera causa, la avaricia, en la Historia de México de Lucas Alamán pueden leerse sus descripciones críticas de la forma en que las élites mexicanas, desde la primera mitad del siglo XIX, ya evadían impuestos y se mostraban con determinación de acero para no contribuir con la hacienda pública.

Sobre la Avaricia…

Lucas Alamán señalaba el contraste entre la riqueza privada y la carencia de bienes públicos del S. XIX (me gusta citar a Lucas Alamán, porque aun siendo un conservador, incluso él tenía límites sobre el nivel aceptable de egoísmo de una sociedad):“…¡pues las calles en que están construidos esos suntuosos palacios, en que brillan tantos diamantes y sederías, tienen un empedrado en que apenas pueden rodar los soberbios carruajes con hermosos caballos que por ellas transitan, y muchas son depósitos de inmundicias que forman el más chocante y triste contraste con la hermosura de las casas que en ellas hay!!!”

Lucas Alamán, (1968), escrito en 1852.

También criticaba lo ruinoso de las arcas de la hacienda pública mexicana de la primera mitad del S. XIX y lo débil del Estado mexicano de entonces ante lo inflexible de las clases altas del país para contribuir con el bien común.

“… hemos manifestado que en medio de tantos contrastes, el bien estar en la república mejicana es general; que la riqueza ha aumentado; que las minas y la agricultura prosperan; que las artes de lujo han llegado a un punto antes desconocido; que todo lo que supone abundancia, como carruajes, diversiones, comodidades de toda especie, es mayor en la capital de la república que en otras ciudades de Europa y América, en proporción de su población: ¿cómo es, pues, que habiendo todos estos elementos de prosperidad, el gobierno carece de recursos para cubrir los gastos de la administración, aún muy reducidos, y para pagar los dividendos de la deuda externa?¿cómo no hay los medios de defensa necesarios para la seguridad de ese mismo país?¿por qué la existencia de esta nación es tan incierta?”

Lucas Alamán, ídem.

Lo anterior evidencia la falta de solidaridad de las élites ya no solo con México, sino hasta consigo mismas, no solo actualmente, sino desde siglos atrás. Esta misma falta de solidaridad de las élites se ha ido transmitiendo de generación en generación en nuestro país, acuñándose incluso como si se tratara de un ADN de clase que pervive hasta nuestros días, reencarnados en los actuales factureros (que lavan dinero de toda índole), así como en esos contadores “audaces” que ayudan a evadir impuestos. Así pues, del S.XIX a la fecha pocas cosas han cambiado. Las épocas en que el Estado mexicano se ha fortalecido son excepciones históricas, cuyo motor proviene más de condiciones externas[1] que de grandes acuerdos entre élites y entre clases del país.

Los esfuerzos recientes de los gobiernos de la 4T (a través de la Unidad de Inteligencia Financiera -UIF- y de las fiscalías) por castigar este tipo de delitos, se han visto sistemáticamente truncados por jueces, magistrados y ministros el Poder Judicial Federal (PJF), que en innumerables casos terminan por amparar, por proteger y por absolver a estos delincuentes.

Por eso, hoy más que nunca se requiere de una renovación de fondo del Poder Judicial Federal, con un rediseño tal que tenga los dientes necesarios para castigar ágilmente a potenciales juzgadores corrompidos. Sin la renovación del PJF, estaremos condenados a perpetuar esta histórica impunidad en México, en especial de estos delitos de cuello blanco, que son la punta del iceberg de la delincuencia organizada.


[1] Como el auge económico mundial luego de la segunda guerra mundial, así como durante el boom petrolero internacional de la primera mitad de los 1970s.


  • Doctor en Economía por la Universidad de Ciencias Económicas de Viena, Austria, se ha desempeñado como Subsecretario de Energía, economista de la CEPAL (ONU), investigador en IIASA (Austria), en la Universidad de Oxford (Inglaterra) y en la UNAM (México).

Conoce más noticias e historias en nuestra página Tintopía.mx y se parte de nuestra comunidad de Facebook en TintopíaMex.

Visitas: 142

Facebook
Twitter
LinkedIn
Pinterest
WhatsApp
Telegram
Picture of Editorial

Editorial

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *