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LOS INTOCABLES

Los Intocables

Los Intocables, tomado del Muro del Mtro. Luis Bárcenas Vázquez.

La democracia es un proceso siempre inacabado y de avance lento, sobre todo, en los países con oligarquías y grupos políticos estrechamente vinculados por la corrupción. México es un caso paradigmático de esta alianza criminal. En efecto, el avance democrático en nuestro país ha sido un proceso demasiado parsimonioso en relación con la gravedad de los problemas que un régimen democrático debe encarar y resolver. Además de lento, este proceso ha sido disparejo en los ámbitos transversal y vertical del poder.

En el primer aspecto, uno de los tres poderes federales se ha mantenido ajeno a lo que el avance democrático de la sociedad le reclama: Acceso igualitario, expedito y gratuito a la justicia.

En el segundo aspecto, el avance democrático está todavía más rezagado en las esferas estatales y municipales del país. En las entidades federativas, los gobernadores, en su mayoría, siguen actuando como virreyes, califas o caciques. Giras ostentosas, eventos faraónicos, viajes al extranjero, presupuesto ilimitado para comprar a los medios, obras lucidoras con costos inflados, contratos, notarías, permisos y demás concesiones entregadas a discreción a los aliados.

Los Intocables, La democracia es un proceso siempre inacabado y de avance lento, sobre todo, en los países con oligarquías y grupos políticos estrechamente vinculados por la corrupción

Son algunos de los rasgos que distinguen el ejercicio del poder de los gobernadores. Pero hay un rasgo todavía más nefasto y antidemocrático que caracteriza a los gobernadores: Su enfermizo afán narcisista y ególatra porque se reconozca la grandeza de “su obra sexenal”. Este afán megalomaníaco los lleva a ser una presa fácil del círculo de aduladores que los rodea permanentemente y que los hace perder contacto con la realidad. Sólo hay que recordar la reacción furibunda y visceral de un gobernador que perdió toda compostura por unos reclamos que recibió en el desfile del primero de mayo.

Las consecuencias de su berrinche las sufrieron los maestros que perdieron su trabajo y fueron perseguidos por la fiscalía estatal durante años. Su narcisismo los bloquea y no les permite aceptar que así como hay una parte de la sociedad que les aplaude todo, sobre todo los permisos, contratos y concesiones, hay otra parte, por cierto, la mayoritaria, que no tiene porque aplaudirles, sino todo lo contrario. Esto lo saben muy bien los gobernantes demócratas y lo saben procesar en el marco de las libertades democráticas. Ciertamente, el tiempo democrático alcanzó y rebasó a los gobernadores priístas y panistas de Querétaro que siguen esperando aplausos y halagos de quienes solo tienen agravios que cobrar, con su voz y con su voto. Lo veremos en el 2027.

http://tintopía.mx

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