Pánico a la realidad. 21/05/25

21/05/2025

Hay quienes no le temen al cambio, sino a lo que éste podría revelar. El pánico no siempre nace del caos, a veces surge del espejo que representa la realidad. Entre ideas, poder y memoria, esta reflexión invita a mirar más allá de las apariencias.

Pánico a la realidad

Compartimos la colaboración de nuestro Presidente y Socio Fundador #FFILIBERTOLÓPEZDÍAZ en #NOTICIASDEQUERÉTARO Con otra perspectiva.

Se atribuye a Friedrich Wilhelm Nietzsche la frase: “¿Cuánta dosis de verdad puede soportar el hombre? Reflexionó sobre las consecuencias del triunfo del secularismo de la Ilustración, expresado en su observación de que «Dios ha muerto», de una manera que determinó la agenda de muchos de los intelectuales más célebres de Europa después de su muerte.

Aunque era un ferviente enemigo del nacionalismo, el antisemitismo y la política de poder, su nombre fue invocado más tarde por los fascistas para promover las mismas cosas que detestaba. Influenciado por Albert Camus, Jean-Paul Sartre, Michel Foucault y otros, al escribir sobre política se basó en la frase citada, sus libros dan fe de ello: “Así habló Zaratustra, Más allá del bien y del mal” y otros.

Dejar el poder, bien sea político, militar, civil, religioso secular o civil, causa pánico y después frustración en algunas personas que lo tuvieron. Por ello, insisten en regresar a la senda que los llevó “hacia las alturas”; al mando, a tener 9 secretarias 77 guarda espaldas 45 auxiliares y a ser la principal noticia para el público.

Conscientes de la debilidad del partido político al que pertenecen, buscan en el pasado a añejos delincuentes electorales para que los salve de un futuro fracaso, resultado del hastío del pueblo, fastidiado de tanto robo, enriquecimiento ilegal, prepotencia, gobernando sólo para los ricos y olvidando siempre a las clases sociales más necesitadas. Viajando estérilmente al extranjero con el dinero del pueblo, so pretexto de “nuevas inversiones” cuando la mayoría de estas, y se encuentran en nuestro país.

Decía mi amigo don Facundo Cabral qepd: “El poder es la forma de masturbarse del mediocre” y lo expresó con sobrada razón pues es el puesto el que hace al hombre y no el hombre al puesto del que son tantos “amigos”. Pavor de que, al llegar equipo con otra ideología a la vanguardia, convencidos de la necesidad e un verdadera Justicia Social y no faramallas, descubran acciones u omisiones del pasado que, no sólo los desenmascara, sino quizás, tal vez, sean sujetos de delitos penales federales.

Ignorantes del sentir y pensar de la juventud que nos es heredera de capitales millonarios, se percatan de las atrocidades cometidas por las familias de abolengo añejo cada vez que corresponde expresan: Quítate tú y me pongo y o a la inversa y así cada vez que corresponda.

John Kenneth Galbraith en su libro “La anatomía del poder” escribe: “. Un político puede ser visto por unos como un líder poderoso y, en consecuencia, eficaz; visto por otros, es peligrosamente inhumano. El poder burocrático es malo, pero los funcionarios públicos con poder para prestar un servicio público eficaz son muy buenos. El poder empresarial es peligroso; también lo es, sin embargo, una empresa mal administrada. En su ejercicio del poder, los sindicatos defienden inexcusablemente los derechos de los trabajadores; percibidos de otra manera, se hallan en profundo conflicto con la libertad de sus miembros y el bienestar de los empresarios y el público en general”.

O mejor escrito como lo expresó Luís Donaldo Colosio Murrieta el 5 de marzo de 1994: “La elección es de la sociedad y por tanto no puede ser un asunto cerrado. Su transparencia exige de la participación de observadores y no excluye que de ella pueda darse el más amplio testimonio, tanto por parte de nuestros ciudadanos como de visitantes internacionales. De ninguna manera tenemos porqué mirar con temor a quienes desean conocer la naturaleza de nuestros procesos democráticos”.

¡Bueno!, al menos es lo que yo opino.

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