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EL PODER JUDICIAL FEDERAL CONSERVADOR FORTALECIÓ EL NEOCOLONIALISMO

El Poder Judicial Federal neoliberal fortaleció el conservadurismo.

EL PODER JUDICIAL FEDERAL CONSERVADOR FORTALECIÓ EL NEOCOLONIALISMO.- Escrito por Sergio O. Saldaña Zorrilla.

La promulgación de la Reforma al Poder Judicial Federal por parte del Presidente López Obrador tiene los efectos de una promulgación de independencia contemporánea de México. Tanto la globalización como el poder hegemónico de los EUA a partir de la caída del Muro de Berlín doblegaron rápidamente la soberanía nacional mexicana, alineando nuestras instituciones a los intereses occidentales y tejiendo una red de políticos en el poder, empresarios y pseudo-empresarios de nuestro país que a partir de entonces trabajaron para esos intereses.

Esto conllevó a que a partir de 1989 se fuera conformando una clase político-económica que, gracias a un andamiaje de instituciones con los dados cargados a su favor en los tres poderes, mantuvieron al país en la pobreza, la inequidad y la ingobernabilidad. Ello, casualmente, siempre reforzó el neocolonialismo en nuestro país. Por ello, esta reforma recientemente aprobada derrumbó el último bastión neocolonial que quedaba: el Poder Judicial Federal (PJF).

Durante las últimas tres décadas, el PJF se caracterizó por dar cuestionables fallos en beneficio de empresas e intereses extranjeros, así como en beneficio de la oligarquía mexicana alineada al exterior en detrimento de los intereses nacionales. Esa reiteración de actos, por años, además fortaleció el rentismo de nuestra economía.

El rentismo consiste en el conjunto de reglas de propiedad sobre los medios de producción, que hace que los productores tengan que gastar buena parte de su inversión y flujo de ingresos en el pago de una renta por el uso de factores productivos en propiedad de agentes económicos improductivos, como es el caso de propietarios de inmuebles, recursos naturales, dinero (rentismo financiero), licencias, grandes importadores y tenedores de derechos monopolistas u oligopolistas sobre estos factores de la producción (rent-seekers).

La abolición del rentismo implica la transformación de los fundamentos mismos del capitalismo de cualquier país. La principal crítica que hago al keynesianismo -e implícitamente también a los modelos clásicos- para aplicarse en un país periférico como México consiste en su carencia de un análisis formal del rentismo. Países con una marcada estructura socioeconómica post-colonial tienen un fuerte componente de capitalismo rentista en sus relaciones de producción, tal que distorsiona la aplicación de una política fiscal redistributiva del ingreso.

Si la presencia de estas estructuras rentistas no hubiera sido tan marcada en un país como México, muy probablemente las políticas keynesianas de la posguerra habrían sido aún más exitosas y duraderas, con lo que el alto crecimiento de esas décadas habría reducido efectivamente los niveles de pobreza.

Más recientemente durante las décadas de los 1990s, 2000s y 2010s, la globalización alimentó fuertemente a un nuevo tipo de rentismo conocido como rentismo importador.

Esta forma de rentismo la realiza lo que Samir Amin llama la burguesía importadora, que en esencia es un grupo empresarial nacional con vínculos directos con el capital transnacional -y muchas veces también con la clase gobernante, que en el caso de México siempre fue favorecido por el PJF neoliberal. El rentismo importador del siglo XXI tiene fuerte presencia en la mayor parte de países en vías de desarrollo, el cual sostiene una permanente apuesta en contra del desarrollo de la industria nacional de cada país en que está presente.

La evasión fiscal y el lavado de dinero son dos áreas delincuenciales fundamentales para fortalecer el rentismo, en las que el nuevo PJF deberá poner especial atención y resolver en favor de México, pues en la economía política mexicana actual estas dos áreas representan dos flancos débiles del Estado mexicano, por donde se fuga una enorme riqueza y por donde se financian enormemente los enemigos del Pueblo de México, tema que desarrollaré más a detalle en mi próxima columna.

  • Doctor en Economía por la Universidad de Ciencias Económicas de Viena, Austria.
  • Se ha desempeñado como Subsecretario de Energía.
  • Economista de la CEPAL (ONU)
  • Investigador en IIASA (Austria), Universidad de Oxford (Inglaterra) y UNAM (México).

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